Powered By Blogger

domingo, 1 de enero de 2012

LA MADRE Y EL HIJO, Y EL PROTOTIPO DEL HIJO


En tanto que ésta era la teoría, la primera persona de la Divinidad
era prácticamente pasada por alto. Como el Gran Invisible
que no se preocupaba por los asuntos humanos, él iba “a ser
adorado sólo por medio del silencio,”31 es decir, que, en realidad,
él no iba a ser adorado en modo alguno por la muchedumbre.
Lo mismo está ilustrado vívidamente en la India de hoy día.
Aunque Brahmana, según los libros sagrados, es la primera persona
de la Trimurti hindú, y la religión del Indostán recibe de él
su nombre, sin embargo, no se le adora nunca, y apenas queda
ahora en toda la India un solo templo de aquellos que antiguamente
fueron erigidos en su honor.32 Así también ocurre en aquellos
países de Europa donde se ha difundido completamente el
sistema papal. En la Italia papal, como lo admiten por lo general
los viajeros, toda apariencia de culto al Rey eterno e invisible
está casi extinguida, en tanto que la Madre y el Hijo son los
grandes objetos de culto. Así, exactamente, ocurrió en Babilonia
con respecto a esto último. Los babilonios, en su religión popular,
rendían culto supremo a una diosa Madre y a un Hijo, que
estaban representados en cuadros y en imágenes como un niño o
hijo en los brazos de la madre (Fig. 4 y 5). Desde Babilonia, el
culto de la Madre y del Niño se extendió hasta los confines de la
tierra. En Egipto, la Madre y el Niño eran adorados bajo los
nombres de Isis y Osiris.33 En la India, aún hoy día, se les adora
como Isi e Iswara.34 En Asia, como Cibeles y Deöius;35 en la
31 YAMBLICO, sobre los Misterios, secc. VIII. cap. III.
32 WARD, Visión de los Hindúes, apud KENNEDY, Investigaciones en la Mitología
Antigua y Moderna, p. 196.
33 Osiris como el hijo llamado más frecuentemente Horus. Bunsen, vol. I. p. 438,
comparado con pp. 433,434.
34 KENNEDY, La Mitología Hindú, p. 49. Aunque Iswara es el esposo de Isi, también
se le representa como un niño en el pecho de ella. Ibid. p. 338, Nota.
35 DYMOCK, Diccionario Clásico, “Cibeles” y “Deöius.”
38
Lo Que Usted Debe Saber
36 Obras de CICERON, De Divinatione, lib. II. cap. 41. vol. III. P. 77.
37 SOFOCLES, Antígona, v. 1133.
38 PAUSANIAS, lib. I. ATICA, cap. 8.
39 El mismo nombre por el cual los italianos designan comúnmente a la Virgen, es la
traducción exacta de uno de los títulos de la diosa babilónica. Así como Baal o Belo
era el nombre de la gran divinidad masculina de Babilonia, así la divinidad femenina
se llamaba Beltis (HESIQUIO, Léxico, p. 188). Este nombre se ha encontrado en
Nínive aplicado a la “Madre de los dioses” (VAUX, Nínive y Persépolis, p. 459); y en
un discurso atribuido a Nabucodonosor, conservado en Preparatio Evangelii de
EUSEBIO, lib. IX. cap. 41, ambos títulos “Belo y Beltis” se asocian como los títulos
del gran dios y de la gran diosa babilónicos. El griego Belo, como representación del
más alto título del dios babilónico, fue indudablemente Baal, “El Señor.” Por tanto,
Beltis, como el título de la divinidad femenina era el equivalente de “Baalti” que, en
inglés es “My Lady,” en latín, “Mea Domina” y, en italiano se cambia por el bien
conocido “Madonna.” En relación con esto, puede observarse que el nombre de
Juno, la clásica “Reina del Cielo,” que en griego era Hera, también significaba “La
Señora;” y que el título peculiar de Cibeles o Rea en Roma, era Domina o “La Señora”
(OVIDIO, Fastos, lib. IV. v. 340). Además hay una poderosa razón para creer que
Atenea, el bien conocido nombre de Minerva en Atenas tiene el mismo significado.
El hebreo Adon, “El Señor,” se pronuncia Athon. Tenemos evidencia de que este
nombre era conocido por los griegos asiáticos, de cuya idolatría vino, en gran medida,
a la Grecia europea como un nombre de Dios bajo la forma de “Athan.” Eustacio,
en una nota en la Periergesis de Dionisio (v. 915, apud BRYANT, vol. III. p. 140),
hablando de los nombres locales en la región de Laodicea, dice que “Athan es dios.”
El femenino de Athan, “El Señor,” es Athana, “La Señora,” que en el dialecto ático es
Athena. Sin duda, Minerva se representa comúnmente como virgen; pero sabemos
por Estrabón (lib. X. cap. 3, p. 405. París, 1853), que en Hierapitna en Creta, cuyas
monedas llevan los símbolos atenienses de Minerva (Müller, Los Dorios, vol. I. p.
413), se decía de ella que era la madre de los coribantes. Es cierto que la Minerva
egipcia, que fue el prototipo de la diosa ateniense, era madre, y se le llamaba la “Diosa
Madre,” o la “Madre de los dioses.” – Ver WILKINSON, vol. IV. p. 285.
40 CRABB, La Mitología, p. 150. Gutzlaff cree que ese Shing Moo debe haber sido
tomado de una fuente papista; y no puede quedar duda de que, en el caso individual al
que él se refiere, las historias pagana y cristiana se han mezclado. Pero Sir J. F. Davis
demuestra que los chinos de Cantón encuentran tal analogía entre su propia diosa
pagana Kuanyin y la Madona papista que, conversando con los europeos, con frecuencia
las llaman indiferentemente por el mismo título. – DAVIS, China, vol. II. p.
56. Los misioneros jesuitas que llegaron primero a China también escribieron a casa
en Europa, que en los libros sagrados chinos – libros inequívocamente paganos –
encontraron mención de una madre y un hijo muy similares a su propia Madona y al
hijo en casa. – Ver LE PERE LAFITAN, Las Costumbres de los Salvajes Americanos,
vol. I. p. 235, Nota.
Uno de los nombres de la Santa Madre china es Ma Tsoopo.

Las Dos Babilonias
Alexander Hislop

No hay comentarios:

Publicar un comentario